
El viernes por fin pude poner en práctica el
contrascript para teleoperadores. Movistar realizó una agresiva campaña llamando a números de teléfono al azar de clientes de la competencia para ofrecerles el cambio de compañía. A mí me molestaron 3 veces durante el día. La primera me sorprendió en el trabajo, y colgué rápido diciéndoles educadamente que no me interesaba y que no me llamaran más. En la segunda llamada, por la tarde, le pedí el nombre al operador y le dije que iba a comprobar los datos mientras guardaba el teléfono abierto en el bolsillo de mi chaqueta. Debió aguantar unos 5 minutos. La tercera llamada, por la noche, puse en práctica el
script. Por lo menos, pasé un rato divertido.
Añado Movistar a mi lista personal de empresas a evitar.
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